11 de octubre de 2009

bajo la lluvia.


Mery era una adolescente, y como todos ellos se enamoran y sufren, pero ella no. Ella vivía cuidando de su madre. Su madre pasaba demasiado tiempo fuera de casa. Lo que ella llamaba trabajo eran hombres, hombres que la veían como un objeto sexual. En aquella época a las mujeres de su edad solo las veían como eso. Mery vivía en una pequeña casa en el centro de Madrid. Su padre, había sido hallado muerto la noche que ella nació. Su madre antes decía que sus gestos la recordaban a él. Eso decía hasta que comenzó a beber, llegaba tarde a casa, apenas hablaban. Una noche, escuchó gritos en la calle. Miró por la ventana para ver qué pasaba. Era un hombre de unos cincuenta años, a la mujer que gritaba era su madre. Era un cliente.
-Eh! Tú, guarra, a ver si mañana lo haces mejor ¿no?
Mi madre miraba al suelo, sin abrir la boca. El hombre bajó del coche, uno negro. Y la giró hacía él, la miró a los ojos, y la abofeteó. La dejó tirada en el suelo. Bajo la lluvia. Bajé corriendo y la aferré en mis brazos. Llorando las dos.

2 comentarios:

Vanille Galaxy dijo...

Qué vida más dura lleva Mary y su madre :(

Muás!

Pauliña dijo...

ese hombre no tiene la mínima idea de lo que es el sufrimiento