7 de noviembre de 2009

Mery.

-Déjame vivir mi vida.
-¿Qué?
-He crecido, no soy una niña, sé lo que haces por las noches, cuando te vas y luego vuelves en un coche distinto cada noche. Papá no querría esto, y tu aun así lo haces. Pensé que le querías.
-Y le quiero, como nunca he querido a ningún hombre. Pero gracias a ellos comes, te vistes y vas a un colegio bueno.
-Tranquila, no tendrás que hacerlo nunca más.
-¿Cómo? -La voz de su madre temblaba.
-Me voy de aquí.
Salió con un portazo ensordecedor.

2 comentarios:

Vanille Galaxy dijo...

Ha crecido, tiene que aceptarlo.

Muás!

Radamanthys dijo...

Que chica para mas perpicas, que gran respuesta a su (puta) madre.

Ayrton Vargas