13 de noviembre de 2009

:]

-Ruth estás loca, ¿no?
-¿Qué? ¿Por qué? Por decir lo que pienso y siento.
-¿Justo ahora?
-Si quieres te lo digo mañana en una montaña tan alta que podamos tocar las estrellas con la punta de los dedos, en la que pasemos frío y tengamos que ponernos tres abrigos para estar bien, en la que el chocolate caliente sea un helado de cholocate y que la punta de la nariz sea roja, del frío. ¿Quieres que te lo diga allí? Porque podría hacerlo.
-Quizá mañana, pero ahora no puedes decirmelo, estoy con ella...
-¿La quieres?
-...
-Eso es un si, entonces bien...
-Nunca he dicho que sí. Te quiero a ti, pero, ¿estás segura?
-¿De qué te quiero?
-Si.
Beso, beso, beso. Y después una nariz roja, tres abrigos, un helado de chocolate y las estrellas al alcance de cualquiera.

3 comentarios:

Vanille Galaxy dijo...

Y después de las estrellas, más besos :)

Radamanthys dijo...

Vaya que es una locura.

Ayrton Vargas

Albanie dijo...

aiii ese amor descongelara todo ese frío.
Ya veras.