3 de noviembre de 2009

Sombras de te quiero.

-Es triste, ¿sabes?
-¿Qué? -se sobresaltó- ¿Qué ocurre? -alguien la había tapado los ojos, unas manos frías, olían a dulce, magdalenas concretamente, la merienda favorita de Zoe. Parecía alguien alto, al menos sus brazos estaban apoyados en los hombros de ella.
-Es triste que ahora todo sean sombras de todos los 'te quiero' que te dije.
-No fue mi culpa, John, yo no estuve con otro, fuiste tu.
-Te lo expliqué. Estaba borracho.
-Eso no es excusa.
Zoe se alejó de él, soltando sus manos. Y es que sabía que si John permanecía mucho tiempo junto a ella, le perdonaría, y no quería volver a pasar por lo mismo.

2 comentarios:

A. dijo...

Oh, vengavengavenga, el amor es confianza!, y los te quiero de toooodo, menos sombras.

Anónimo dijo...

Ahora Gin es la tonta que perdona, tengo mucho que aprender de Zoe todavía, y espero que sea pronto.

P.D.: Contestando al comentario que dejaste en mi última entrada.. Tú nunca dejaste de ser mi hermana pequeña. No se elige cambiar de hermanas, y yo nunca he querido que dejaras de serlo. Te quiero (: