4 de mayo de 2010

Si, si, si.

Quizá son esos pequeños momentos con los que te debes quedar. Quizá es esa voz la que debes recordar. Quizá son esos ojos los que verás siempre que cierres los tuyos, y dirás: ¡ah, hermano, todo lo que llegamos a pasar juntos! Y quizá es entonces cuando te das cuenta de todo lo que tiraste por el retrete sin saber cómo. Y también eso te enseña a medir tus palabras y a dejar las cosas quietecitas. ¿Por qué? ¿Por qué somos seres tan cobardes? Sé que nunca volverás, sé que nunca será igual, pero al menos quiero tener el valor de decirte, frente a frente, mirandote a los ojos: ¡QUIERO QUE ME ABRACES Y QUE TODO SEA IGUAL!
Pero también tengo claro que eso, a pesar de todo lo que lo deseo, nunca será verdad. Y duele, no veas si duele. Aun recuerdo los primeros mensajes (que casi estan empalmados con los ultimos..)
En fin, ya no sé que decirte.

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