20 de mayo de 2010

Colacao y el microondas.

-¿Qué quieres hacer?
-Colacaaaaaaaaaaaaaaaaao -la chica, más grande de lo que parecía por sus actos, gritaba desde el sofá- quiero tomar.. ¡colacao!
-Vale, vale. ¡Oido cocina! -Jeremy reía por la mente infantil pero madura que tenía su nueva.. amiga -o algo más-. La cogió de la mano, y pasando el enorme pasillo, a un estremo el salón y al otro la cocina, la llevó besandola suavemente cada dos pasitos que daban.
Una vez en la cocina, después de buscar y encontrar todo, la sentó en la encimera con las patitas -largas, pero sin llegas al suelo- moviendose de lado a lado, esperando a que el microondas diera aquella señal que tanto asustaba a Adri cuando estaba sola.
Pipipiiiiiiiiiiiiiii.
-¡AY! -Adri se sobresaltó- No me gusta esa alarma.
Jer saca despacito los dos vasos del micro, están algo calientes y los deja rápidamente en la encimera.
-¡No guardes el colacao!
-¿Por qué?
-Me gusta tomarmelo a palo seco.
-A mi me da tos.
-A mi también, pero me gusta.
Se rien, como niños y como no tan niños, se besan y se miran, beben y Adri se quema la lengua, vuelven a reir.
-Te quiero.
-Y yo.

3 comentarios:

Ivianella dijo...

Lindo es comportarse como ninos pequeños cuando se puede de vez en cuando, renueva el alma (:

Me encanta el fondo del blog

besos

La guardadora de oxígeno dijo...

Qué romántico!
Me a gustado mucho,mucho.
Besotes!

Anónimo dijo...

me encanta tu blog, aqui tienes el mio x si qieres echarle una miradilla *w*
http://chocolateenpapel.blogspot.com