23 de mayo de 2010

Esto ya no es como en aquel juego en el que aprendimos a vivir. Esto supera mucho más todo. He aprendido en cuatro años que la gente viene y va. Que puedes llevar con alguien diez años, y que aun así se ira. Quizá soy injusta por los que van a venir, quizá soy idiota por los que se han ido, quizá soy fría con los que aun están, pero ya se acabó todo, se acabaron las confianzas y los abracitos. La gente es gente. La gente habla, cuenta, miente, rie, llora, la gente es falsa.Y sé que duele darse cuenta de que la gente ya no está, pero quizá deberías entender que esto no es como un ruleta: 'Hoy giro y voy para allá, y mañana para acá.' NO. Porque la gente no sabe ser constante, y entonces se cansa. ¿Duele? Más que nada.
Y yo ya no siento nada, nada de nada. La gente es humo para mi. La gente daña.
Se termina todo con un fin.
Pongamosle principio al fin.

1 comentario:

Ivianella dijo...

Es doloroso decir que llevas la razón, el tiempo no importa, la gente se va, se aleja, se olvida,y ya nadie tiene codigos.
Y la falsedad nos rodea constantemente, hasta nosotros mismos somos falsos aveces :/