15 de abril de 2010


Soy heroína pura en la jeringuilla de un puto heroinómano.
Esta sensanción de alegría, de felicidad, de estar caminando por el cielo sin ni si quiera pisar la nubes. Soy feliz ¡DIABLOS! SOY FELIZ.
Y tengo ganas de gritarselo a todo el mundo de decir que ya le he olvidado, que solo es un simple amigo. Qué ya se acabó todo. Qué puedo conmigo y ahora soy un huracán. Y todo.. todo gracias a él. Bueno, A TI [si lo estás leyendo, Carlos.] por hacerme fuerte, por hacer que me crea que soy fuerte y, sobre todo, por quererme.
Tu me enseñas qué, se puede querer, lo que no ves.

No hay comentarios: